Crisis emocional
Por: Juana
Santana Ramos, M.A.
Educadora y
Psicóloga
Sud-
Directora del Centro Educativo José Luis Gómez Orbe
En los últimos tiempos, en la República Dominicana, han aumentado considerablemente las muertes por accidentes, crímenes, asesinatos, suicidios, robos, atracos, violaciones, entre otras. Estos sucesos alteran el estado de ánimo, poniendo a prueba la capacidad emocional de los individuos, presentándose así los momentos de crisis.
La crisis
emocional se puede definir como la alteración en el equilibrio emocional, en el
pensamiento, sentimientos y emociones que provocan tristeza, confusión, miedo,
pánico, ansiedad e incapacidad para tomar decisiones. Existen dos tipos de
crisis: la evolutiva y la circunstancial. Esta última se encuentra en el
ambiente, no es planificada y llega de forma inesperada. Dentro de las crisis
circunstanciales se encuentran: muertes por accidentes, por crímenes,
suicidios, violaciones, abortos, incesto, entre otras.
Como puedes observar, estos acontecimientos se
hacen presentes en nuestra cotidianidad, provocando reacciones y consecuencias
a nivel cognitivo, psicológico y fisiológico. Nadie puede preparar
verdaderamente a una persona ante tales eventos y no existe predicción que
indique cómo va a reaccionar.
Esto depende del estado de ánimo, de la capacidad del individuo para enfrentar
crisis y
de la inteligencia emocional.
Las
reacciones más comunes son:
Ø Incredulidad
Ø Negación
Ø Irritabilidad
Ø Enojo
Ø Tristeza
Ø Miedo
Ø Perturbación
del sueño
Ø Pérdida
del apetito
Ø Ataques
de pánico
Ø Pérdida
de la concentración
Ø Aislamiento
social
Ø Sentimiento
de culpa
Ø Desesperación
Ø Desesperanza
Ø Síntomas
físicos como: temblor, sudoración, nauseas, mareos, taquicardia, dolor
estomacal, cefalea, hipertensión arterial, diarrea, vértigos.
¿Cómo enfrentar situaciones de crisis?

En niños de 6
a 11 años, se les debe educar acerca de qué está sucediendo, de una forma
sencilla, pero con la verdad. Es necesario motivarlos a expresar sus
sentimientos, temores, tristeza, miedo, dolor, pérdida, preocupación.
A los
adolescentes es importante darle la oportunidad de expresar sus sentimientos y
frustración. Recibir orientación y educación sobre la situación de crisis,
involucrarlos en el proceso, las gestiones, preparativos y ambientación. Se
recomienda mantenerlos ocupados y activos, que hagan actividad física, salir de
la casa y reunirse con compañeros e iguales, hacerlos partícipe de actividades
y ceremoniales religiosos alusivos al evento de crisis.
En los
adultos es importante disminuir la angustia que ocasiona la experiencia de una
crisis emocional, se recomienda:
Ø Practicar
la respiración profunda y la relajación muscular.
Ø Evitar
estar solos.
Ø Realizar
tareas y mantenerse ocupados.
Ø Visitar
amigos, parientes, vecinos. Incluirse en grupos de oración.
Ø Leer
libros de superación personal.
Ø Escuchar
música suave.
Ø Asistir
a reuniones de grupos sociales.
Ø Realizar
prácticas de ejercicios y deportes.
Ø Buscarse
un empleo.
Ø Hacer
cursos técnicos y prácticos.
Ø Realizar
trabajos sociales.
Ø Practicar
yoga.
Ø Visitar
el cementerio periódicamente, si ha perdido un ser querido.
Ø Visitar
su médico y si es necesario usar fármacos como los ansiolíticos,+
Recomendaciones
Dado que los
sucesos violentos que traen consigo las crisis emocionales aumentan
drásticamente en la República Dominicana, con una cifra de homicidio de 46.2 %
por cada cien mil habitantes, 624 asesinatos, 120 muertes mensuales por
accidente de tránsito en el primer cuatrimestre del 2015, colocando nuestro
país en el primer lugar en la lista de muertes por accidente de tránsito en
Latinoamérica, se sugiere lo siguiente:
Ø Que
la familia asuma con carácter y eficacia su responsabilidad de entidad social
forjadora de valores.
Ø Que
los padres, madres y tutores, den seguimiento permanente a sus hijos y realicen
reuniones familiares continua donde impere la comunicación efectiva y afectiva.
Ø Que
los Centros Educativos organicen actividades extracurriculares dando
protagonismo a los alumnos (as), con la integración de la familia y la
comunidad.
Ø Las
iglesias deben aprovechar sus espacios religiosos para seguir forjando valores,
realizar actividades dinámicas para jóvenes, como un modo de motivar su integración
a la misma.
Ø Que
el Poder Judicial ejecute un trabajo digno, responsable y honesto con los
jóvenes que violentan la ley.
Ø Que
el Congreso Nacional escuche la voz del pueblo y modifique con más energía el
Código del Menor (Ley 136-03) y el Código Procesal Penal.
Ø Que
los padres de jóvenes menores de edad que cometan actos delictivo, sean
sometidos a cursos formativos que los lleven a ser mejores padres.
Ø Que
se realice una reestructuración de las cárceles dominicanas, donde se capacite,
reeduque y reoriente a quienes infringen la ley, de modo que al cumplir su
pena, queden realmente rehabilitados.
Ø Que
las Organizaciones sociales: Clubes, Juntas de Vecinos, Asociaciones, realicen
campaña de captación de socios e impulsar actividades creativas e innovadoras
que conduzcan a los jóvenes a dar servicio positivo y encausarse por el camino
del bien social y moral.
Referencias bibliográficas
Davison, G
(2000). Psicología de la conducta anormal. México. D.F., México.
Diccionario
de Psicología, (1997). Bilboa, España. Equipo de redacción PAL.
Enciclopedia
del niño y del adolescente. (2001). Barcelona, España.
Friedrich D
(1985). Diccionario de psicología. Barcelona. España. Editorial Herder.
Rubin, B y
Ellin, B (2000). Intervención en crisis y respuesta al trauma. Teoría y
práctica. España
WWW. Google.
Com.
Derechos
reservados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario